Es verdaderamente alarmante la cantidad de personas que se contagian por una enfermedad gracias a que no son responsables y tienen sexo sin condón.
Hay muchas razones, la más común, que el hombre no quiera ponérselo ya sea por la sensación o por flojera, o en el peor de los casos porque les ganó la calentura, pero esto podría cambiar si ella se pone creativa, le pide hacerlo con protección y hasta se lo pone.
Estos consejos son precisamente para que él quiera que siempre le pongas el globito.
1. Recuéstate boca arriba y pídele a tu pareja que se suba sobre tu abdomen. Coloca su miembro entre tus pechos. Coloca el condón apenas como un sombrerito sobre el glande, toma la cavidad para impedir que se haga una burbuja de aire y desenróllalo apenas hasta un poquito debajo de la corona.
2. Coloca en tus dedos un poco de lubricante. Esto intensificara las sensaciones mientras masajeas su glande y, con una ligera presión, bajas un poco más el condón hasta cubrir el miembro por completo.
3. Empuja su cadera hacia atrás para indicarle que debe mover la pelvis para que su pene acaricie tus senos. La clave está en la mezcla húmeda y el calor que genera la piel al tacto y contacto. Y entonces sí, todo listo para penetración.
