Al parecer el furor de las “selfies” nunca va a parar, y es que con tal de sobresalir o hacerse notar en redes sociales, la gente hace una de ridiculeces para lograr la foto perfecta, y las cosas no salen siempre como deberían.
Un buen ejemplo de esto es un estudiante que tuvo la “original” idea de escalar a la hornacina que contiene la estatua del Rey Dom Sebastiao de Portugal. Esta idea le salió todo menos como una “selfie” perfecta, pues derribó la estatua y quedó completamente destruida.
Esta estatua, que tenía 125 años de antigüedad, está ubicada en la estación Do Rossio y se encontraba en perfecto estado de conservación, esto según declaraciones de un portavoz de Infraestructuras de Portugal.
El costo de la reparación de la estatua, que quedó hecha pedazos, sería pagado por el sujeto que la destruyó, según afirma en Infraestructuras de Portugal. Pobre chavo, pues también enfrente un proceso penal ya que tiene acusación por destrucción de la estatua y podría obtener una pena de hasta cinco años en prisión.
El plan de Patrimonio de Portugal es reconstruir los pedazos de la estatua para devolverla a su ubicación y devolverla a su ubicación, aunque aún no saben cuánto va a durar el trabajo de restauración.
Este no es el primer caso de “selfies” desastrosas que se presenta, en junio del año pasado en Milan, Italia, un joven de 19 años destruyó una estatua del siglo XIX al tratar de tomarse una foto en la Academia de Bellas Artes de Brera.
Está para reírse, la moraleja de esto es que le paremos un poquito a esa adicción a las “selfies” y disfrutar de otras cosas (miles de cosas) o en su defecto que sean más normalitos y se retraten de una manera que no resulte tan aparatosa y eviten terminar pagando harto dinero por una foto pal feis.
