Quién diría que por amor sí se muere, pues este hombre después de discutir con su amada esposa, se fue a chupar y ahí quedó.
Alfonsino Zapata Rodríguez sufrió una intoxicación alcohólica en un bar de Aculco, Estado de México, donde consumió en pocas horas las 25 caguamas.
Como quién dice, ahogó sus penas con alcohol, pidió caguama tras caguama y las bebía en minutos, comentó un mesero.
El hombre permaneció sentado por mucho tiempo, pero todos creían que se había quedado dormido. ¡Vaya sorpresa! Pues al acercarse se dieron cuenta que el cuerpo se encontraba sin vida.
¡Aguas no se vayan a pasar de caguamas!
