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¡Te decimos cómo provocar un orgasmo de pezón a tu pareja!

  octubre 13, 2016 15:25 PM | Fuente: Redacción La Fiera/ SDP Noticias

¡Te decimos cómo provocar un orgasmo de pezón a tu pareja!
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Muchos hombres creen que la clave para estimular los pezones de su pareja debe ser chupandolos, pero en realidad la clave es lamerlos. Ninguna mujer quiere sentir que está amamantando a su hijo, lo que quiere sentir es placeeer.

Si nunca has provocado un orgasmo de pezón... algo estás haciendo mal y por eso te vamos a decir que es lo que debes hacer para estimularlos:

Los pechos son una de las zonas más sensibles de la mujer, por este motivo la estimulación debe ser delicada.

Puedes empezar por exhalar aliento caliente sobre el pezón, para luego con la punta de la lengua hacer círculos alrededor de la aureola del pezón.

Si las vueltas te marean aplica la lengua temblorosa, muévela hacia arriba y hacia abajo sobre el pezón, pero no los mantengas por mucho tiempo, porque seguramente ella se aburrirá.

A muchos hombres les gana el deseo de morder los pechos y el pezón, se vale hacerlo pero recuerda no te vayas a pasar de vampiro.

No todo es boca y lengua, hay que poner manos a la obra así que puedes empezar de darle un masaje lento y suave a sus pechos, aumenta la fuerza pero no tanto porque puedes romper la excitación.

Para masajear puedes colocar el pulgar en la punta del pezón, y luego haciendo círculos en la areola. Para ello puedes usar cremas, aceites o lubricantes calientes. 

La punta del pezón es la zona más sensible y la lubricación hace que los movimientos sean más efectivos y placenteros.

Si decides estimular los pezones con la lengua, se recomienda dejar las manos firmes en el seno de tal forma que ayuden a dar firmeza al pezón y sea más fácil estimularle.

Si ya sabias todo esto, puedes probar haciendo cosas diferentes como poner hielo, chocolate o aceite de masaje cálido en su pezón, el cambio de temperatura estimula más rápido o usar tela sedosa o alguna textura que active los nervios del pezón y aumente las sensaciones.

¡Recuerda lamerlos y no chuparlos!