Una mujer para mantenerse sana, necesita de una vida sexual adecuada. Echarse unos palenques de vez en cuando le aporta grandes beneficios (aunque no lo crean).
Por eso, aquí te dejamos 8 señales que el cuerpo de una mujer hace que sepamos que no ha echado pata:
La falta de sueño: La falta de sexo influye en la falta de sueño. La actividad sexual es un sedante natural, debido a la oxitocina, una hormona que es segregada durante el orgasmo femenino. Una mujer sin sexo puede dar vueltas sobre la cama para conciliar el sueño durante mucho tiempo.
Aparenta más edad: Una mujer, luego de mucho tiempo sin contacto sexual, pierde el semblante juvenil. Y es por la falta del colágeno que se produce durante el encuentro íntimo, que vuelve la piel más suave y sedosa.
Más acné y flacidez: La progesterona que se produce durante el acto sexual elimina el acné en la cara. Además, con la actividad sexual pechos y muslos se fortalecen, dejando de lado la flacidez de esas y otras partes del cuerpo, debido al ejercicio.
Es menos sociable: Una mujer que no ha mantenido relaciones durante bastante tiempo, se vuelve más rejega a las relaciones con otras personas. Esto se debe a la falta de endorfinas, que afectan su percepción del mundo.
Toma analgésicos: La falta de oxitocina y estrógenos por la falta de sexo vuelven a una mujer más propensa a consumir analgésicos. La causa es completamente natural: estas hormonas matan el dolor.
Es constantemente enferma: La falta de intimidad afecta la cantidad de anticuerpos antivírales en un 30%, y provoca que la mujer esté permanentemente enferma.
Es más olvidadiza: El sexo oxigena la sangre, que luego se dirige al cerebro, mejorando la memoria y adquisición de nuevos conocimientos. Por eso, una mujer que no ha tenido sexo durante un tiempo, generalmente se olvida de todo.
Baja autoestima: Aunque no parezca, la falta de sexo afecta la autoestima de las mujeres, provocando que se sienta insatisfecha con ella misma.
