Con el argumento de que saldrían en televisión, Joseph Costello se aprovechó de los turistas, grabándolos y haciéndoles creer que haría grandes trucos con ellos, las personas muy atentas a las indicaciones nunca vieron la magia.
Los voluntarios del bromista fueron sometidos a cosas extrañas, retos complicados y hasta posturas sexuales, sin embargo resulto ser una farsa, lo único que consiguió el hombre fue mofarse de ellos y darlos a conocer en la red.
A continuación el video de las bromas de Joseph Costello: