Un banco en Canadá recientemente transformó sus dispensadores de dinero en “máquinas automatizadas de agradecimiento” creando algunos de los más preciosos y especiales momentos para clientes que usaron su propio dinero para ayudar a otros que lo necesitaban.
Es importante destacar que la parte de la sencibilidad muchas veces queda fuera de sus servicios, algo creativo y que dejó a todos con la boca abierta.
Muy interesante el video.