Se trata de la cantante Lindsay quien pasó el oso de su vida al estar un restaurante con sus amigos y que hayan rechazado su tarjeta de crédito, pues seguramente no tenia fondos suficientes para las compras excéntricas de la joven.
La compra fue de 2500 dólares del consumo total de los asistentes, parece que ahora no corrió con mucha suerte y mejor tuvieron que hacer la coperacha para que se pagara la cantidad.