Todos conocemos a la Gomita chistosa y sexy, pero poco vemos detrás de su sonrisa.
En una entrevista, ella acaba de decir que decidió cambiar su cuerpo y dejar de ser la comediante gordita para que dejaran de darle esos papeles siempre:
“El hecho de darme cuenta de eso me hacía pensar que yo quería estar bien conmigo misma y, al mismo tiempo, quería hacer reír al público”.
Ahí fue cuando decidió cambiar su imagen para sentirse segura:
"Por mucho que en mi caso digan ¡que se hace mucha cirugía!, ¡que no se quiere! o que ¡no se ama! siempre he tratado de verme mejor y de perfeccionar lo que Dios me mandó y mucho tiempo viví con el engaño de que los cuerpos perfectos...pero eso es mentira”.
Y aunque todo parezca miel sobre hojuelas, no lo era, pues sí la ha estado pasando mal y ha tenido que tragarse muchas cosas:
"Yo he vivido la discriminación, he vivido las humillaciones, he vivido la falta de respeto, he vivido las miradas, o que te hagan el peste social porque 'dicen eso de ti, pero no se atreven a conocerte. El día que te conocen le das una cachetada con guante blanco entonces eso es lo que me ayuda a mí."
Es por eso que Gomita quiere ser un ejemplo de seguridad para todos:
"Hagan lo que ustedes quieren hacer que los haga felices. Traten de ser ustedes, traten de limpiar la cabeza del qué van a pensar de mi. Yo me tomo una pastilla de 'me vale queso' todas las mañanas porque al final de cuentas yo estoy creando un futuro para mí y lo que yo vivo es para mí".
