Debido a varias denuncias de gritos sexuales, autoridades descubrieron un local que se hacía pasar por salón de masajes, pero en realidad era una empresa de prostitución; ahora buscan cerrar el "negocio".
Mara Elliott, fiscal municipal de San Diego, California, anunció que aplicaán la ley civil para cerrar el Ocean Spa, ubicado a lo largo de Kearny Villa Road.
A través de un comunicado, la fiscal dijo que "los propietarios del Ocean Spa se han hecho pasar por un negocio legítimo durante demasiado tiempo".
"Ocean Spa es un burdel, no un salón de masajes, y no tiene lugar en nuestra comunidad ni en ningún otro lugar", agrega el texto.
La investigación sobre Ocean Spa se inició después de que las autoridades recibieran numerosas quejas.
Asimismo, se detectó “tráfico peatonal a horas intempestivas, personas que tenían relaciones sexuales en automóviles estacionados y ruidos sexuales lo suficientemente fuertes como para interrumpir los servicios religiosos cercanos”.
