La denuncia que Belinda presentó contra Lupillo Rivera por violencia digital sigue generando eco en el medio artístico. La cantante inició un proceso legal luego de acusar al intérprete de revelar información privada y usar su imagen sin autorización tanto en redes sociales como en su biografía Tragos Amargos, donde hace referencia a episodios personales y a un supuesto romance nunca confirmado.
Ante esta situación, la actriz Mariana Treviño, compañera de Belinda en Mentiras, la Serie, expresó públicamente su respaldo. Conocida por producciones como Club de Cuervos y La casa de las flores, Treviño destacó que toda persona tiene derecho a proteger su privacidad y a frenar acciones que vulneren su integridad.
“No estoy muy enterada del tema, pero siempre se apoyarán las medidas que defiendan la vida privada. Una debe proteger su espacio. Y a Belinda, a quien queremos mucho, le mandamos todo nuestro apoyo y cariño”, declaró.
Las palabras de Treviño se suman a la conversación pública sobre violencia digital, concepto que abarca desde la difusión de datos íntimos sin permiso hasta el uso indebido de la imagen o la exposición mediática no consensuada.
Como parte del proceso legal, la Fiscalía de la Ciudad de México otorgó a Belinda medidas de protección, entre ellas la prohibición de acercamiento, la restricción de cualquier tipo de contacto y la orden de retirar contenido considerado ofensivo. La resolución subraya la importancia de priorizar la privacidad por encima de estrategias promocionales o narrativas que afecten a terceros.
Otra figura que alzó la voz fue Regina Blandón, quien celebró la decisión de la artista pop. Con firmeza, la actriz señaló:
“100%, claro que sí. Defender tu integridad, tu dignidad y lo que piensas. Siempre he sido partidaria de que no se filtren cosas de las personas que uno quiere”.
Blandón, quien ha relatado en ocasiones previas que vivió vulneraciones graves de su privacidad en la infancia, añadió un matiz personal a su apoyo. También compartió créditos con Belinda en Mentiras, la Serie y reiteró su admiración por ella: “Más feliz del mundo porque la quiero, la admiro, canta increíble, que le pasen puras cosas buenas”.
El caso continúa su curso legal mientras más voces del espectáculo coinciden en un mensaje: la privacidad es un derecho que debe protegerse dentro y fuera del escenario.