Un socavón tamaño XXL se tragó de un bocado a un camión repartidor de Jarritos en Iztapalapa. Sí, literal, la tierra se lo almorzó con todo y refrescos.
El incidente ocurrió la tarde del sábado en la colonia Renovación, cuando de repente el pavimento cedió y abrió un huecote de más de 6 metros de ancho, 12 de largo y 8 de profundidad. GAD el pobre chofer alcanzó a salir a tiempo y no resultó herido (aplausos por los reflejos).
Vecinos aseguran que ya habían reportado fallas en esa calle, pero como siempre, hasta que pasa algo grande, llegan las autoridades. Y vaya que llegaron: Protección Civil, SEGIAGUA, la SGIRPC-CDMX y hasta la alcaldesa Aleida Alavez hicieron acto de presencia para revisar el desastre.
La causa del mega boquete: un colector de drenaje dañado de 2.44 metros que, según expertos, ya venía dando señales de fatiga. Ahora se planea iniciar reparaciones para que la vialidad no vuelva a convertirse en un hoyo negro tragacamiones.
Lo bueno: no hubo lesionados.
Lo malo: los Jarritos quedaron en la dimensión desconocida.
Lo curioso: en redes ya bautizaron el lugar como el “Socavón sabor tamarindo”.